Adán y Eva, según las
creencias judía,
cristiana y
musulmana fueron los primeros seres humanos (hombre y mujer) que poblaron la
Tierra. Fueron hechos por
Yahweh Dios (
Alá en el
islamismo) en el sexto día de la creación. Según la
Biblia y el
Corán, Adán fue creado primero, y Dios, al verlo solo, decidió que necesitaba una compañera que fue creada partiendo de una costilla del hombre. Los primeros hijos de la pareja fueron
Caín,
Abel, y posteriormente
Set, además de otros
hijos e
hijas a los cuales no se les adjudica nombre alguno
Génesis 1:27: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra.
Su historia se narra en el libro del Génesis,
desde el versículo 26 del capítulo 1 hasta el versículo 2 del capítulo 5
(Génesis 1:27–5:2), la primera parte, hasta el versículo 5 del capítulo
5 (Génesis 1:26-5:5), trata de Adán y cuenta como este fue creado del polvo mediante la alfarería a imagen y semejanza del creador, dándole vida Dios mediante un soplo; el cual le provee al Espíritu Santo, que pasa a morar en él.
Dios puso a Adán y Eva en el Jardín del Edén (Génesis 2:15), el paraíso, y para probar su fidelidad y obediencia les dio el mandato de comer de todos los árboles del huerto, excepto uno, llamado árbol de la ciencia del bien y del mal (mas no les prohibió comer del árbol de la vida) indicándole a Adán y Eva que si comían los frutos de él, iban a morir (Génesis 2:16-17). La serpiente "(Satanás)"
se aprovechó de esta única regla, y así tentó y engañó a Eva; la cual
comió del fruto prohibido. Eva viendo que era "bueno para comer, y que
era agradable a los ojos, y realmente un árbol codiciable para alcanzar
la sabiduría",
le dio también a comer a su marido (Génesis 3:6). Dios dijo: "El ser
humano ha llegado a ser como uno de nosotros, pues tiene conocimiento
del bien y del mal. No vaya a ser que extienda su mano y también tome del fruto del árbol de la vida,
lo coma y viva para siempre." (Génesis 3:22). Esta falta de obediencia
les acarreó la expulsión del Paraíso (Génesis 3:24). Expulsión en la que
Dios les castigó con la muerte, el dolor, la vergüenza y el trabajo
"Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás"
(Génesis 3:19) o "parirás a tus hijos con dolor" (Génesis 3:16). Estos
hechos son conocidos como el Pecado original.
El relato bíblico continúa narrando la vida de Adán y Eva fuera del jardín del Edén. Cuenta que ellos tuvieron hijos (Caín, Abel y Set
son mencionados, ver también Génesis 5:4, donde se menciona que
engendró más hijos e hijas), y que Adán murió a la edad de 930 años.
La creación de Eva, al igual que la de Adán, ocurre en momentos
diferentes según el capítulo de la Biblia que utilicemos como
referencia. En el primer capítulo del libro del Génesis Eva y Adán son
creados el sexto día, tras la creación de las plantas y los animales
(Génesis 1:11-27), según el segundo capítulo Adán es creado en primer
lugar, tras él son creadas las plantas y los animales y finalmente es
creada Eva (Génesis 2:5-25). Tema muy representado, por su enorme
simbolismo tanto para judíos como para cristianos: la creación de Eva y
su unión con Adán son el Sacramentum magnum, dan fundamento al
matrimonio religioso y lo trascienden en el Catolicismo al anunciar el
matrimonio de Cristo con la Iglesia, del que este pasaje sería prefiguración.
En el principio Dios creó los cielos y la tierra y la tierra estaba
desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y
el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: sea
la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separo Dios la
luz de las tinieblas. Y llamo Dios a la luz día, y las tinieblas noche.
Y fue la tarde y la mañana un día del primer día. Luego dijo Dios: hay
expansión en medios de las aguas, y sepárese las aguas de las aguas. He
hizo Dios la expansión, y separo las aguas que estaban debajo de la
expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión, y fue así. Y
llamo Dios a la expansión cielos y fue la tarde y la mañana del día
segundo.
Dijo también Dios: júntense las aguas que están debajo de los cielos
en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamo Dios a lo seco
tierra y a la reunión de las aguas llamo mares. Y vio dios que era
bueno. Después dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba que
tenga semilla; árbol de fruto que de fruto según su género, que su
semilla este en el, sobre la tierra y fue así. Produjo, pues, la tierra
hierba verde, hierbas que dan semillas según su naturaleza, y árbol que
da fruto cuya semilla esta en él según su género. Y vio Dios que era
bueno. Y fue la tarde y la mañana del tercer día.
Dijo luego Dios: haya lumbreras en la expansión de los cielos para
separar el día de la noche y sirvan de señales para las estaciones, para
días y años, y sean por lumbrera en la expansión de los cielos para
alumbrar sobre la tierra. Y fue así. He hizo Dios las dos grandes
lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día y al lumbrera
menor para que señoreas en la noche; hizo también las estrellas. Y las
puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra y
para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las
tinieblas. y vio Dio que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del
cuarto día. Dijo Dos: produzcan las aguas seres vivientes, y aves que
vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creo
Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve,
que las aguas produjeron según su género, y toda agua alada según su
especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo diciendo:
fructifica y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y
multiplíquense las aves en la tierra. y fue la tarde y la mañana del
quinto día.
Luego dijo Dios: produzca la tierra seres vivientes según su género,
bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue
así. He hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según
su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su
especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: hagamos al hombre
a nuestra imagen, conforme a nuestras semejanzas y señoreé en los peces
del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tuera, y
en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creo Dios al hombre a
su imagen, a imagen de Dios lo creo; varón y hembra los creo. Y los
bendijo Dios, y les dijo; fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos,
y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. y dijo Dios: he
aquí que os eh dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la
tierra, y en todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para
comer. Y fue hacia. y a toda bestia de la tierra y a todas las aves de
los cielos y ha todo lo que se arrastra sobre la tierra en que hay vida,
toda planta verde le será para comer. Y fue hacia. Y vio Dios todo lo
que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y
la mañana del día sexto.
Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra y todo el ejército de
ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposo el día
séptimo de toda la obra que hizo. i bendijo Dios al día séptimo, y lo
santifico, porque en el reposo de toda la obra que había hecho en la
creación. Continuara...
Otro tema habitual por su gran simbolismo es éste, relacionado con la
muerte del cristiano (por el pecado de Adán) y su posterior redención
por la piedad de Cristo.
Los elementos constitutivos de esta escena desde el paleo
cristianismo son, además de Adán y Eva, el árbol y la serpiente*.
También son habituales la representación de las escenas que continúan la
historia: Adán y Eva ocultando sus cuerpos al saberse desnudos por
primera vez e inaugurar con desobediencia la idea del pecado o la
expulsión del Paraíso por Jahvé.
También puede interpretarse como la marca en el hombre del *Ángel Caído, la prueba de haber perdido el favor divino.